¿Cuándo nos damos cuenta que no hicimos adultos? Cuando nos damos cuenta de las contradicciones que tenemos!!!. Los adultos somos muy contradictorios, Creo que es porque tenemos que disimular todo el tiempo; como estamos, lo que hacemos, como nos sentimos. Es como que emoción, cara y cuerpo nunca coinciden.
Se convive con esa contradicción desde el seno familiar donde nos hemos criado.
Cuando nacemos nos dan un chirlo para que lloremos y cuando somos grandes si lloramos nos dan un chirlo.
Cuando mi madre tenía frío me abrigaba a mí.
Los padres primerizos sobre todo no ven la hora de que el bebé camine y hable y después no saben como hacer para que se calle y se quede quieto.
Hasta los 5 años pensé que me llamaba “Bajate de ahí”.
Gracias a Dios ahora existen libros, revistas, talleres y un montón de cosas para educar a nuestros hijos que cuando las llevas a la práctica te sentís un verdadero fracasado, porque el bebé igual no duerme, no le gustan las verduras, se tira al piso y hace berrinches … Los padres de antes no tenían nada de eso te manejaban con la mirada. Hoy los chicos vienen muy rápidos, la madre le dice al hijo: “Quien es el amor de mamá?, “Un amigo de mí papa” le dice el nene
Cuando empezaron a salir estas revistas mi padre compraba la “Ser Padres Hoy”, después la hacía un rollito le metía un palo al medio y me pegaba por ser padre hoy, por mañana y por toda la semana, y esas enseñanzas te quedaban grabadas a fuego en el cuerpo. Te manejaban con la mirada, mi padre me decía: “Ya sabes lo que pasa si me saco el cinto…y mí madre decía: sí es como anoche no va pasar nada mijo”.
Mi madre cuando me dejaba en un cumpleaños me decía gritando: Te voy a decir una sola cosa… divertite!! Esa confusión nos debe acompañar hasta el día de hoy… entramos a una fiesta y criticamos hasta el agua de los floreros si no está limpia, si la decoración es la que usaron en la fiesta anterior, si el saco del cumpleañero es el de la fiesta de egresados. O $300 pagué la tarjeta y otra vez pollo.
Y cuando vamos a un velorio, no se nos ocurre otra cosa más que chiste.
Y con relación a la ropa? Nos marca las contradicciones que vivimos desde niños. Cuando sos chico y hasta los 15 la ropa te queda grande y te encanta. Primero porque es la ropa de tu hermano mayor y te encanta ser como él, después porque queres ser grande y usas la ropa tu papá. Y más o menos llegando a los 40, solo vemos vidrieras de ropa adolescente, como si en algún remoto lugar de nuestro cuerpo nos fuese a entrar. Y si nos llega a entrar, seguro que no condicen estas canas con un skate o con los pantalones caídos…
Y ahora casado, llegando a los 40, la ropa que me gusta no me queda bien, tengo canas mis hijos que crié con libros y revistas no me hacen nada de caso. Y para rematarla mi mujer me pide que le haga el amor arriba de la mesa, y si como un sandwichito en la cama me saca cagando. Como no quieren que sea contradictorio!!!
http://www.youtube.com/watch?v=RC_kKmDzDVk